Reto Módulo 1

EL SEXISMO EN LOS JUGUETES 

Siempre me ha llamado la atención el tema del sexismo en los juguetes, como desde bien pequeñitos se influencia a nuestros hijos, sobrinos, nietos, etc en este asunto. 

¿Por qué ofrecemos muñecas a las niñas y superhéroes a los niños? ¿Por qué en los anuncios y en las tiendas están las compras abiertamente dirigidas hacia uno u otro público? ¿Por qué a los padres nos cuesta abandonar este estereotipo? ¿Por qué tradicionalmente si un padre ve a un hijo jugando con una muñeca se siente incómodo? 

Existen varios estudios que apuntan que el 40% de los anuncios de juguetes son sexistas. A las chicas se les sigue asociando con juguetes enmarcados con arquetipos típicamente femeninos, relacionados con la belleza, moda, estilismo o labores de cuidado. A los chicos se les asocia con balones, vehículos, figuras de acción o juguetes con funciones electrónicas y mecánicas. Incluso existen diferencias muy evidentes en los diferentes de los colores de los juguetes (típicamente rosa o tonos claros para las chicas y azul para los chicos). 

¿Tendrá que ver esta fuerte segregación por sexo en que los niños prefieran ser policías, futbolistas o bomberos, mientras que las chicas se decanten por maestras o enfermeras? Por supuesto. Los juguetes que regalamos y la forma en la que nos los venden, influyen de forma muy rotunda en la infancia.....y por desgracia, en pleno siglo XXI aún seguimos arrastrando estos estereotipos. El problema es que este concepto se ha interiorizado tanto que ya se considera como algo natural, como si fuese innato. Son estereotipos que están fuertemente arraigados en nuestra cultura y, aunque poco a poco se van viendo cambios y avances, cuestan modificarlos.

Lo realmente importante de los juguetes es que deben potenciar el desarrollo de la imaginación y la creatividad. Elegirlos con cuidado y responsabilidad contribuye a estimular su aprendizaje. 

Es verdaderamente importante que los juguetes no se conviertan en una lucha ideológica y se debe dejar que los niños y niñas los utilicen libremente. En una sociedad avanzada, libre e igualitaria, los juguetes no deben tener género.